Algunos dispositivos están pensados para que la ciudadanía este en el origen de la creación de un jurado ciudadano, como es el caso en el Estado de Oregón, en Estado Unidos, que prevé por Ley que las iniciativas ciudadanas que van a referendum puedan pasar antes por un jurado ciudadano. El jurado produce un «statement», un texto de una hoja que recoge las «enseñanzas principales» («key findings»), que el grupo sorteado define con una mayoría del 80%; y los argumentos a favor de la medida que se somete a referendo y en contra, con su correspondiente número de personas; la hoja se envía a todos los votantes del Estado antes de la celebración del referendo.
Por definición no podemos pedir participar en un grupo sorteado ya que la selección es aleatoria; pero sí podemos presionar nuestros gobiernos para que activen este tipo de dispositivos. Podemos también pensar en situaciones en las cuales podríamos usar el sorteo en nuestro día a día (para seleccionar las personas que acudan a la asamblea general de una cooperativa por ejemplo, para que no siempre vayan los/las mismos/as; para designar candidatos a los cargos de una asociación, etc.); ayuda a ver que la técnica del sorteo (en este caso, sin ninguna otra asociada) puede ser una herramienta útil en ciertas circunstancias.
Imagen: Estado de Oregón, Estados Unidos, detalle de un esquema que describe el «Citizens’ Initiative Review».