Francia, Convención ciudadana por el clima, 2019-2020

La experiencia francesa de la Convención ciudadana por el clima es una de las más recientes y de las más ambiciosas. Nace de la crisis de los chalecos amarillos que piden más democracia y una transición ecológica más justa. El Gobierno francés presidido por Macron decide en 2019 poner en marcha una Convención ciudadana sobre el clima (que sigue el modelo de las asambleas ciudadanas), encargada de responder a la siguiente pregunta: «¿Cómo reducir de al menos un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2030 (respecto a 1990) en un espíritu de justicia social?”.

Una muestra descriptiva de la población francesa compuesta por 150 mujeres y hombres fue elegida por sorteo. La convención trabajó entre octubre 2019 y junio 2020, 7 fines de semana que empezaban el viernes a medio día y se acababan el domingo a medio día. Se organizó desde el Consejo económico, social y ambiental (CESE), y costó 5,4 millones de euros. Se siguió la metodología de las asambleas ciudadanas, con acceso a personas expertas de diversas tendencias (que las personas participantes podían elegir por si mismas) y trabajo en plenario y en grupos pequeños. También tuvieron acceso a un grupo de personas expertas que hacían fast-checking mientras trabajaban.

El resultados fueron 149 medidas, la inmensa mayoría de ellas tomadas por mayorías muy amplias de la Convención, de las cuales pidieron que 3 fueran a referendum. Aunque el gobierno anunciara de ante mano que las medidas se pondrían en marcha sin filtro, al menos 4 de ellas han sufrido un veto gobernamental.

La mayoría de ONGs y personas expertas en cambio climático han subrayado el excelente trabajo realizado por la Convención ciudadana. Al finalizar la Convención, los 150 participantes se han constituido en asociación para realizar un seguimiento de la puesta en práctica de las medidas. Otro efecto de la Convención ha sido introducir en el debate público la necesidad de medidas radicales frente al cambio climático. Un sondeo realizado en junio 2020 enseña que 7 de cada 10 franceses han oído hablar de las propuestas de la Convención ciudadana; 3 de cada 5 piensa que la Convención es legítima para hacer propuestas en nombre de los franceses; 64% de los que han oído hablar de la Convención ciudadana piensan que el trabajo ha sido útil para favorecer la transición ecológica.

Posteriormente, varios países han organizado (en Gran Bretaña) o han anunciado (en España, Alemania…) asambleas ciudadanas por el clima.

Más información:
El País, Ciudadanos elegidos por sorteo para buscar soluciones al cambio climático, Clemente Álvarez, Marc Bassets, Rafa de Miguel, 29/06/2020
eldiario.es, Así funcionan las asambleas ciudadanas por el clima como las que propone el Gobierno, Marta Montojo, 22/01/2020
Web oficial de la Convención ciudadana por el clima (sólo en francés)